LA VIOLENCIA POLITICA
LA TRAICION A LA PATRIA
“Procesos electorales y violencia política”:
El gran culpable de la perdida de credibilidad en la democracia y el estado de derecho es el propio ciudadano peruano que permitio que unos cuantos partidos politicos tradicionales se hicieran del poder e hicieran a su antojo lo que quisieran con el País. Esa falta de participación de sentir como suyo el problema del país, la permisibidad de los peruanos es lo que ocasiona el circulo vicioso. El otro gran culpable es el sistema actual, el cual impide que los ciudadanos tengan propiedades y esto se debe a un sistema tributario expropiador, un regimen de propiedad inapropiado que en vez de difundirlo se ponen trabas a la generacion del valor, en estudios se indica que la propiedad
privada es el mayor incentivo de participacion ciudadana, pues hace suyo el problema.
El artículo analiza de manera concisa la dinámica entre las formas de violencia política y los procesos electorales desde el retorno de la democracia en 1980. Entre 1980 y el año 2001, los peruanos hemos tenido seis elecciones presidenciales y siete congresales, si se toma en cuenta el Congreso Constituyente Democrático (CCD) de 1992. Además, hemos acudido otras 13 veces a elegir autoridades municipales o regionales. Los peruanos que, a causa de los gobiernos militares de la década del 70, no pudieron votar hasta pasados los 30 años, han podido, desde entonces, acudir más de 20 veces a las urnas.
Sin embargo, las numerosas experiencias electorales no han estado acompañadas de una mejora en la calidad de los procesos. En realidad, todo lo contrario ocurrió en la década fujimorista, calificada por algún analista como la década de la antipolítica.
La violencia política ha tenido y sigue teniendo muchas formas. Durante los años del terrorismo marxista y maoísta, la violencia produjo políticas de recorte de las libertades civiles por parte de gobiernos democráticamente elegidos. Entre las víctimas de Sendero Luminoso y el MRTA estuvieron, en primera línea, autoridades políticas. En los años del fujimorismo, la violencia consistió en la aniquilación política de los candidatos y en limitar la participación.